Una carrera llena de éxitos y experiencia rodean al doctor Madrigal, muy amigo mío, mentor y gran profesional. Días previos a su retirada en consulta y quirófano, como os comentaba en posts anteriores, ya indicaba que me dejaría un prestigioso legado, su inmensa lista de pacientes. Todo un reto en el que espero cumplir con las expectativas que el doctor ha depositado en mí.
El doctor José María Madrigal ha tenido un enorme reconocimiento a lo largo de toda su carrera profesional. De hecho, es ‘el padre de la artroscopia y la traumatología deportiva en Andalucía’. Han sido 40 los años que ha estado al pie del cañón, enseñándonos y mostrándonos todo lo que es capaz de hacer, así como sus conocimientos y sabiduría en este ámbito.
Cuando hablamos de artroscopia, hacemos referencia a una técnica quirúrgica mediante la cual, con una cámara o artroscopio podemos visualizar la articulación completa. Así, tenemos mejores soluciones de visualización. Ha sido un gran avance por parte del doctor Madrigal, al que estamos sumamente agradecidos.
La semana pasada, desde la clínica, enviamos un mensaje a los 10.000 pacientes de los que me encargaré a partir de ahora. Mi objetivo es que tengan constancia de este cambio, pero, sobre todo, que noten apenas diferencia en la calidad y los resultados obtenidos, con la misma profesionalidad, personalización y conocimientos que el doctor Madrigal.
Algo que nos caracteriza tanto al doctor Madrigal como a mi, López-Vidriero, y que intentamos inculcar en charlas, conferencias, entrevistas y cursos, es la práctica de la de cirugía en casos estrictamente necesarios. Y esta importante decisión viene de la mano del mejor equipo. Un grupo de traumatólogos, fisioterapéutas y readaptadores que estudia cada caso de forma individual para encontrar la mejor solución, la que más se adecue a la recuperación del paciente.
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