Cuando se habla de lesiones deportivas es complicado hablar únicamente de una. Hoy precisamente voy a contarte un poco sobre la lesión de isquiotibiales. Son varias las complicaciones que pueden surgir a la hora de practicar alguna actividad y más si se trata de una rutina de trabajo diaria. Mi principal objetivo siempre será curar con el mejor tratamiento a mi paciente y devolverlo de la forma más pronta a su trabajo.

La lesión de isquiotibiales suele darse con frecuencia en deportistas que hacen, sobre todo, deportes de salto o carrera. También es muy casual en jugadores de fútbol, baloncesto o rugby. Fundamentalmente en actividades que conlleven cambios de ritmo y de sentido. En traumatología deportiva es muy usual que existan este tipo de problemas. Mi trabajo como traumatólogo especialista es estudiar cada caso de forma personalizada y elegir la mejor vía para tratar la lesión.

Básicamente, lo que ocurre es que se da un exceso de tensión o estiramiento en uno de los músculos o el grupo muscular que forma el isquiotibial. También puede darse a causa de movimientos bruscos, mal controlados por la cadera o mal flexión de rodilla. Se sitúa más concretamente en la cara posterior superficial del muslo. Gracias a estos músculos podemos caminar, correr y saltar, son primordiales para ello.

Si sientes un dolor intenso, algo parecido a un pinchazo en esa misma zona, puede que este sea tu caso. Para tratar esta lesión, la gran mayoría de las veces con una rutina de cuidados diarios gracias a mis recomendaciones y mi equipo de fisioterapeutas, podrás recuperarte en poco tiempo. Eso sí, tú también tendrás que poner de tu parte con estilos de vida saludables o evitando la rigidez articular.

Únicamente en las lesiones más graves se requiere una intervención quirúrgica. Pero esto ocurre solo si considero que se trata de un desgarro o una rotura completa. Para ello, cuento con las técnicas más novedosas, buscando en todo momento tu más pronta recuperación.

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